jueves, 29 de septiembre de 2011

Bienvenidos al Jardín del Silencio


Protegido de los vientos del desierto, en mi Jardín encontrarás el paraíso. No en futuro lejano, sino aquí y ahora. No es necesario que tu cuerpo muera para disfrutar del canto de los pájaros de mi Jardín.
Pero tus pensamientos, sueños y deseos sí deben morir. Y sólo entonces, estarás preparado para cruzar la puerta del paraíso de la que pende el siguiente letrero: “Bienvenidos al Jardín del Silencio”.
Un paraíso deliciosamente infernal.