viernes, 23 de septiembre de 2011

Esvástica


La esvástica es un  antiguo símbolo esotérico de la humanidad. Su significado preciso es incierto, pero la mayor parte de los estudiosos lo relacionan con la simbología solar.
El nazismo se apropió del símbolo porque deseaba ser tan eterno como el sol, sin embargo, su imperio de terror y muerte no duró más de quince años.


Dicen que después de los campos de exterminio en los que ondeaba la bandera con la esvástica, nada volvió a ser lo mismo, que Dios se olvidó de los millones de cuerpos triturados bajo la bota con espuelas en forma de esvástica.
Nada volvió a ser lo mismo. Incluso el deseo se volvió más oscuro y terrible. El deseo, ese iceberg que aloja todo tipo de sueños en su masa helada y sumergida, después de la esvástica nazi,  se transformó en un jardín de silencio donde una voluntad prisionera se arrastra a las botas de una voluntad  que luce  un uniforme SS.  Un uniforme con una esvástica en el brazo.   


Para mí, la esvástica es tu cuerpo enredado en una espiral de dolor y humillación. Deseo ser la esvástica que profane tu cuerpo mortificado. Y cuando tu voluntad se evapore en los hornos de mi campo de exterminio, la escoria que de ti quede, se la llevará el viento gélido de Polonia.
La esvástica es el movimiento eterno del universo. Una espiral que no tiene ni principiuo ni fin.
Como tu esclavitud a Mí.